Las personas con discapacidad tienen serias dificultades para acceder a cines y teatros, tanto por barreras físicas como de comunicación, impidiendo que un gran número de personas pueda disfrutar de las expresiones artísticas más frecuentadas por los ciudadanos.
El cine o teatro debe contar con una página Web accesible que incluya toda la información relativa a los espectáculos que se ofertan, sinopsis de las obras horarios, precios.
Así mismo se debe permitir la venta anticipada de entradas a través de la Web, cajeros automáticos o venta telefónica.
Se debe garantizar la correcta atención al público, para ello el personal debe recibir formación sobre cómo atender a personas con discapacidad.
Es conveniente que el personal tenga un conocimiento básico de lengua de signos para atender correctamente a personas sordas.
Se ofrecerá la cartelera en sistema braille a aquellas personas ciegas que lo soliciten.
La cartelera impresa en caracteres visuales, debe reunir las condiciones mínimas de accesibilidad en textos escritos: tamaño de letra, contraste, espaciado, justificación…
Las puertas de la sala deben ser fácilmente localizables ofreciendo buen contraste cromático y adecuada iluminación.
En la parte derecha de cada puerta habrá un cartel con información en macrocaracteres, altorrelieve y sistema braille, en el que se informe del intervalo numérico de butacas al que se da acceso.
Los posibles recorridos de la sala tendrán un ancho mínimo de 1,20 m.
Las filas de asientos deberán estar señalizadas mediante una luz en el suelo, y marcadas en la parte lateral mediante macrocaracteres en relieve y en braille. Del mismo modo se indicará en cada respaldo el número de asiento.
Cuando se apague la luz, la sala debe disponer de acomodadores, así como de un sistema de iluminación en el suelo o en la pared a una altura máxima de 25 cm.
En cuanto a la ubicación en la sala de las personas con discapacidad, lo aconsejable sería:
En cines, reservar varias plazas centrales para personas sordas o hipoacúsicas en la 9º o 10ª fila ya que se favorece la lectura del subtitulado y el ángulo visual a la película. En teatros, las primeras filas de la sala son las idóneas para favorecer el ángulo visual a la escena y al intérprete de lengua de signos, que realizará su trabajo sobre el escenario. Así mismo deben ser los asientos preferentes para personas sordociegas.
Se deben integrar los espacios para usuarios de silla de ruedas en el bloque de butacas y sobre pavimento horizontal, permitiendo la reserva del asiento contiguo para el posible acompañante. Se debe evitar que estos asientos se sitúen única y exclusivamente en las zonas más cercanas a la pantalla ya que resulta incómodo y poco atractivo para la visión del filme. Estos espacios estarán señalizados en el suelo.
El espacio de las butacas permitirá que los usuarios de perros-guía puedan colocar a su perro a sus pies bajo el asiento, o junto al pasillo siempre que no se convierta en un obstáculo y se mantenga el ancho mínimo de paso de 0,90 m.
La sala de cine debe ofrecer películas audiodescritas para las personas ciegas o con deficiencia visual.
Fragmento de película audiodescrita (fichero WMV)
También se deben ofrecer películas subtituladas para las personas sordas.
Fragmento de película subtitulada (fichero WMV)
La sala debe disponer de bucle magnético para mejorar la señal auditiva a personas con audífonos o implantes cocleares. Este sistema transfiere el sonido por medio de una red inalámbrica que utiliza ondas electromagnéticas, de un transmisor a un receptor que suele ser un audífono con una bobina inductiva.
En los teatros, la situación es diferente. Se debe contar con intérpretes de lengua de signos que interpreten los diálogos de la obra y con un sistema de estenotipia que proyecte en pantalla grande los textos de los diálogos.
Intérprete de l.s.e. en obra teatral (fichero WMV)
La sala deberá tener una cabina insonorizada para que un locutor emita en directo la audiodescripción de la obra. La persona ciega o con baja visión usará un auricular en una de sus orejas, dejando la otra libre para escuchar el sonido directo de la representación teatral.
© ONCE Málaga y SFSM 2010