Para que una instalación sea accesible, además de garantizar que los elementos arquitectónicos lo sean y que el personal esté sensibilizado y adecuadamente formado en el trato a las personas con discapacidad, se debe permitir el uso de los productos de apoyo (también conocidos como ayudas técnicas) que normalmente lleva la persona con discapacidad (audífonos, implante coclear, bastón, muletas, silla de ruedas…) ya que éstos ayudan a superar muchas de las dificultades con las que se enfrentan a diario.
Pero además la persona responsable de la accesibilidad del edificio, debe adquirir una serie de productos de apoyo que por su tamaño y peso, el usuario no puede llevar consigo, y que son necesarios para el uso y disfrute en igualdad de oportunidades de los servicios que se oferten. Por ejemplo: fax, teléfono de texto, videoteléfono, impresora braille, telelupa, bucle magnético, sistema de audiodescripción, etc.
En este apartado no pretendemos mostrar un catálogo completo, sino proporcionar un conocimiento general de los mismos. En cada entorno desarrollado en esta guía (museos, cines, bibliotecas…) se indican cuáles son las ayudas técnicas específicas que se deben ofrecer para atender correctamente a las personas con discapacidad.
Los productos de apoyo o ayudas técnicas se pueden clasificar en los siguientes grupos:
En este apartado se incluyen ayudas para escribir, leer, hablar, escuchar, telefonear, oír la radio, ver la televisión, telealarmas…
Por ejemplo, en la escritura, un bolígrafo grueso puede ayudar a una persona con poca fuerza en los dedos; un bolígrafo pesado a una persona con temblor en las manos; una regla pesada con borde de goma, permite trazar líneas usando una sola mano; si se tienen problemas visuales, puede ayudar un papel con líneas claramente trazadas y un rotulador.
Para usar el ordenador, si un usuario tiene dificultades con el teclado normal, existen multitud de emuladores. El mini-teclado, reduce la distancia de alcance a personas con problemas motóricos. El maxi-teclado es útil para las personas que sólo pueden golpear áreas grandes por sus movimientos imprecisos. Hay teclados para ser usados con una sola mano. Si la persona no puede controlar el teclado con las manos, puede usar un licornio, una varilla bucal, una varilla accionada con la barbilla, o un puntero de mano. Si la discapacidad motórica impide el uso de un teclado convencional, puede usar un emulador con control por pulsadores o joystick. Los pulsadores pueden ser accionados con el pie, mano, codo, aspirando, soplando, parpadeando… Si la persona tiene discapacidad visual puede instalar en el ordenador un amplificador de pantalla y/o un lector de pantalla.
Para la lectura, una lupa de entre 3 y 6 aumentos, un atril de sobremesa, y un flexo de luz fría, pueden ser de gran ayuda a personas con deficiencia visual. La telelupa (sistema de circuito cerrado de televisión), permite ampliar cualquier texto o fotografía. Las personas ciegas pueden leer en sistema Braille. Existen máquinas de escribir e impresoras Braille. Otra opción en la lectura son los audiolibros o grabaciones en audio de textos, periódicos, revistas…
Para el habla existe una gran variedad de ayudas técnicas. Algunas parecen una máquina de escribir pequeña en la que se escribe el mensaje y éste aparece en una pantalla o en tiras de papel. Los tableros de comunicación con letras, símbolos, imágenes… facilitan la comunicación a personas con limitación en esta función. Existen amplificadores de voz para personas con traqueotomía o voz muy baja.
Las personas con hipoacusia, pueden mejorar su audición mediante el uso de audífonos. Existe gran variedad de modelos. El sistema amplificador por bucle magnético transmite el sonido por medio de una transmisión inalámbrica y puede ser una solución para escuchar la radio, la televisión y en condiciones acústicas pobres o con ruido ambiental.
Para hablar por teléfono existen amplificadores de voz, teléfonos con maxi-teclados, con teclas en relieve y color contrastado, videoteléfonos que incorporan una pantalla que permite la comunicación en lengua de signos, teléfonos de texto o DTS. Éste consiste en un pequeño terminal con un teclado alfanumérico y una pequeña pantalla, que permite la comunicación mediante texto a través de la línea telefónica. Su uso depende del Centro de Intermediación, servicio financiado por el IMSERSO que facilita la comunicación entre una persona sorda que use un D.T.S. y una persona oyente que use un teléfono normal.
La Fundación Andaluza Accesibilidad y Personas Sordas, ha puesto en marcha el Proyecto Servicio de Teleinterpretación en Lengua de Signos Española en Andalucía, es un proyecto piloto de un año de duración, cuyo propósito es hacer accesible la comunicación entre la Administración andaluza y las personas sordas residentes en Andalucía. Un intérprete será el puente de comunicación, interpretando en lengua de signos por videotelefonía a la persona sorda, y en lengua oral por vía telefónica para la persona oyente. Así la persona sorda desde su casa (con su ordenador o videoteléfono), o en la calle (mediante un teléfono móvil 3G o PDA), podrá ser atendida, recibir la interpretación y evitar desplazamientos innecesarios.
Para ver la televisión, las personas ciegas necesitan que se aplique el sistema de audiodescripción. Se trata de un sistema descriptivo que permite a la persona ciega o deficiente visual, recibir a través del oído los mismos mensajes visuales que el espectador vidente recibe por la vista.
Las personas sordas necesitan para ver la televisión ventanillas insertadas en la imagen con un intérprete de lengua de signos y la incorporación de subtítulos.
Otro producto de apoyo es el sistema de teleasistencia, consiste en la instalación en el domicilio de un aparato telefónico dotado de un botón de alarma. Si la persona lo acciona se activa una llamada telefónica que es recogida por una central, donde están almacenados los datos relevantes del usuario. La llamada es atendida por personal cualificado, que clasifica el tipo de llamada y moviliza, si es necesario, los recursos adecuados.
Existen multitud de ayudas técnicas que facilitan el aseo personal a las personas con discapacidad y que deben ser tenidas en cuenta en los vestuarios, baños públicos y alojamientos turísticos. Por ejemplo: grifos con termostato, que regulen automáticamente la temperatura, barras de sujeción, asiento de bañera, alfombrillas antideslizantes, asiento de ducha, lavabo regulable en altura, alargadores de palanca para accionar los grifos, pulsadores de cisternas de gran superficie…
Muchas personas para desplazarse necesitan ayudas técnicas como bastones, andadores, silla de ruedas, perros guía…
Los bastones pueden ser de múltiples modelos: regulables, plegables, con tres o cuatro patas, muletas de codo, de antebrazo y axilares, con asiento de descanso…
Los andadores suelen tener cuatro patas y dos empuñaduras. Se pueden regular en altura y pueden tener ruedas en las patas.
Las sillas de ruedas pueden ser manuales o eléctricas. Las primeras pueden ser autopropulsadas o propulsadas por un asistente. Se suelen plegar.
Existen sillas de ruedas ligeras y de alto rendimiento.
Las eléctricas suelen ser más grandes y pesadas que las manuales, ya que incluyen la batería. Suelen ofrecer la posibilidad de una conducción asistida por ordenador.
También existen vehículos eléctricos como escúters o cochecitos, diseñados normalmente para uso en exteriores.
Las personas ciegas pueden desplazarse de forma independiente usando un bastón, o acompañadas por un guía o perro guía.
Elementos como rampas, montaescaleras, grúas, barandillas, pasamanos… pueden ser muy necesarios para personas con discapacidad.
La apertura automática de puertas y las puertas correderas, facilitan la movilidad a personas con movilidad reducida.
Las personas con discapacidad motórica grave pueden tener dificultades para encender o apagar la radio y la televisión, abrir o cerrar las puertas y ventanas, correr las cortinas, regular la cama, encender o apagar la luz… Para ello existe la ayuda del control de entorno, que permite realizar estas tareas activando el control mediante un pulsador, la voz, soplando o aspirando, mediante un panel etc.
Existen productos de apoyo para el deporte, para jugar, para hacer labores de costura, para tocar instrumentos musicales, para la jardinería, para cazar y pescar…
Entre otros mencionaremos juegos de mesa con tableros en relieve y fichas de gran tamaño imantadas o con velcro, de color contrastado; pelotas con cascabeles, bicicletas tándem, muletas y sillas de ruedas anfibias; enhebrador de agujas, tijeras con muelle para ser usada con poca fuerza, tijeras eléctricas; Programas de ordenador para componer tu propia música y reproducirla con un sintetizador; herramientas de jardín con diferentes tipos de mangos, etc.
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