Riesgos naturales
La dinámica natural tanto a nivel externo como interno y las características del
asentamiento urbano, determinan el factor de riesgo que para la vida y los bienes humanos
representan la interacción entre ambos factores.
El elemento humano se asienta sobre un medio en lenta evolución con comportamientos
estadísticos y cíclicos que corrigen las desarmonías producidas entre las acciones
antrópicas y el ecosistema.
Los riesgos naturales que afectan al nivel externo podemos estructurarlos en:
- Inundaciones.
- Alteraciones de las aguas superficiales y subterráneas.
- Erosión.
- Inestabilidad del terreno.
- Contaminación y agotamiento de recursos.
Los riesgos a nivel interno son específicamente los riesgos sísmicos.
Desde el punto de vista de la planificación urbana son los de tipo externo los que
con mayor claridad inciden sobre ésta.
Los riesgos internos, fundamentalmente de tipo sísmico, por su carácter general
deben tratarse adaptando la obra civil, pública o privada, la normativa existente,
considerando evidentemente el factor suelo como característica locacional más
importante. Cuando las obras incidan sobre otros elementos (agua, laderas, etc.) se deben
considerar los efectos multiplicativos que deriven de la actividad proyectada. En el
apartado correspondiente se exponen de forma resumida los condicionantes del terreno,
según la cartografía geológica, para los parámetros sísmicos.
Riesgo a nivel interno: sísmico
Para el análisis del riesgo sísmico contamos con:
La Norma Sismorresistente P.D.S-1 (1974).
Mapa Geotécnico para Ordenación Territorial y Urbana de Málaga. 1:25.000.
Cartografía Geológica a escala 1: 10.000, que acompaña al presente estudio.
El grado de intensidad macrosísmica de nuestro municipio esta comprendido en el área
sísmica 3. En la escala Oficial Macrosísmica tiene un grado de intensidad comprendido
entre VI, VII y VIII. La consideración de las acciones sísmicas en proyectos, salvo
excepciones, es de aplicación preceptiva.
Excepciones:
A) Edificaciones rurales.
1. Bloques de piedra en seco, sin trabajar, piedras y barro como argamasa, adobes.
2. Canto rodado y barro, formando hormigones; tapial ordinario; piedra aparejada con
trabazón a hueso; ladrillo de tejar cogido con argamasa.
Desde el punto de vista sísmico, el comportamiento de estas construcciones es de tipo
precario.
B) Edificaciones ordinarias.
1. Tapial real: hormigón en masa; fabrica de ladrillo, mampostería o bloques
prefabricados; sillarejos y sillería.
2. Estructuras de pilares de hormigón o hierro y forjados cerámicos.
3. Estructuras metálicas de nudos deformables.
4. Pórticos no arriostrados en la dirección normal a la luz.
El comportamiento de estas construcciones es de tipo rígido.
El carácter específico es la "carencia de supuesta oscilatoria".
C) Edificaciones reforzadas.
1. Fábricas reforzadas con elementos elásticos, de acero o de hormigón armado.
2. Estructuras de hormigón armado, más o menos simétricas.
3. Estructuras metálicas de nudos soldados o roblonados, sin consideración especial
de simetría.
4. Pórticos ligeramente arriostrados en la dirección normal a su luz.
El comportamiento de estas construcciones es de tipo dinámico incipiente, pero no
plenamente oscilatorio.
El carácter específico es de una "cierta aptitud de deformación elástica y
plástica".
Prescripciones para los diversos tipos de obras.
Señalaremos sólo algunas prescripciones para estructuras corrientes en lo que se
refiere a cimentaciones. Para estudios puntuales debe ser consultada la Norma.
a) Cada bloque debe tener un sistema de cimientos homogéneo. Por ejemplo: no puede
emplearse zapatas en una parte y pilotes en otra.
b) Si existen fallas o cambios sustanciales de la naturaleza del terreno (cambios
laterales, disposición errática, etc.) las cimentaciones a cada lado de la
discontinuidad deben ser unidades independientes.
c) Para las cimentaciones discontinuas (pozos, pilotes, zapatas aisladas, etc.) debe
disponerse un encadenado general que evite desplazamientos horizontales diferenciales.
d) El enlace estructura-cimentación debe ser tal que no permita desplazamientos
relativos.
El coeficiente sísmico S viene definido por:
S = a x n x B x d
a = Factor de intensidad, depende del grado sísmico.
Para período de 100 años:
a |
--------------- |
--------------- |
VI |
0,09 |
VII |
0,04 |
VIII |
0,078 |
B=
Factor respuesta.
1º.- Edificios con plantas bastante subdivididas con tabiquerías y muros como edificios
para vivienda y análogos. B = 0,6
2º.- Edificios con plantas poco subdivididas con tabiquerías como edificios docentes,
grandes almacenes y análogos. B = 0,8
d = Factor cimentación.
Para la leyenda del mapa geológico 1:10.000 y los distintos tipos de cimentación tenemos
como orientación:
T
E R R E N O |
CIMENTACION
|
A |
B |
C |
D |
E |
Pilote por fuste |
2,0 |
1,0 |
0,7 |
-- |
-- |
Pilote por punta |
1,8 |
0,9 |
0,6 |
-- |
-- |
Zapatas aisladas |
1,6 |
1,1 |
0,8 |
0,5 |
0,5 |
" corridas |
1,5 |
1,0 |
0,7 |
0,4 |
0,3 |
Losa |
1,4 |
0,7 |
0,5 |
0,3 |
0,2 |
A - Zonas limosas y arcillas del Cuaternario.
B - Arenas y Gravas del Cuaternario.
C - Neógeno-Mioceno-Plioceno, Paleógeno.
D - Zonas tectonizadas del complejo Maláguide, y Alpujárride, incluyendo las calizas y
margas del Eoceno.
E - Zonas sanas del complejo Maláguide y Alpujárride.
El factor cimentación prima las cimentaciones superficiales con respecto a las
realizadas con pilotaje.
Riesgos a nivel externo
Entre los aspectos externos los ligados al agua son los que ofrecen una mayor
incidencia. El agua procedente de la lluvia, en combinación con la pendiente del terreno,
la cubierta vegetal y la naturaleza del suelo determina el riesgo de erosión natural.
El término de Málaga es atravesado por el río Guadalhorce, regulado en su cauce
medio por los embalses del Chorro. Entre estos embalses y el mar no hay en la actualidad
regulación a pesar de que existen importantes afluentes, como Río Grande, Río
Campanillas y Arroyo Fahala, entre otros. El estudio de zonas inundables del cauce bajo y
de la llanura de inundación que se incluye en la documentación, refleja el
comportamiento de estas zonas en las últimas inundaciones.
Los proyectos en curso de limpieza y ensanchamiento del cauce mejorarán el
comportamiento del Río, si bien no deben minusvalorarse la regulación mediante nuevos
embalses y la reforestación de las cuencas altas.
Sin estar ligado directamente al cauce, pero si a la llanura fluvial, hay numerosos
lugares donde el drenaje superficial es deficiente produciéndose encharcamientos
propiciados por la propia red viaria y obras de urbanización, que pocas veces respetan
los flujos naturales, superficiales o subterráneos en zonas de nivel freático alto. El
planeamiento debe exigir a la obra de urbanización garantías en la continuidad del flujo
subterráneo, especialmente en las zonas llanas con materiales arcillosos en proximidad a
superficie, aluviales Cuaternarios y Pliocenos.
El Guadalmedina, regulado a la entrada de la ciudad, presenta una problemática más
sencilla limitada al drenaje superficial de la red de pluviales en el casco de Málaga.
El sector Este con los arroyos Toquero, Jabonero, Gálica, con fuertes pendientes y
una creciente ocupación que exige desmontes significativos, merece una atención especial
por el fuerte potencial erosivo que presentan sus laderas y el riesgo continuo de
colmatación de la red de pluviales. La corrección de laderas y los estudios específicos
de repoblación y de erosión en las futuras actuaciones y en las ya consolidadas, se
hacen necesarios.
En el plano de Riesgos Naturales se han indicado los aspectos ligados a la naturaleza
del terreno como inestabilidad de laderas, deslizamientos, caídas de bloques,
desmoronamientos, hundimientos potenciales y los debidos a expansividad del suelo.
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